mimismidad

De todo un poco y sobre nada en concreto. Así como es cada cual, pura contradicción. ¿Para reír o llorar?. 1965, Generación VIP: VA POR ELLA

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Lugar: Spain

DE FORMACIÓN: FILÓLOGA DE VOCACIÓN: ESCRITORA DE PROFESIÓN: ENTE INEXISTENTE

26 mayo 2006

¡Quién lo iba a decir!

¡Le he encontrado un defecto! ¡Quién iba a decirlo! Pues sí, Sean Connery tiene un defecto que se hace marcadamente evidente en esta foto: ¿no va sir Connery y posa cual culé con jersey blaugrana? Quiero creer que no fue más que un desliz, porque esta vikinga, merengue de toda la vida por tradición no podría perdonarle al macizo la fidelidad al club del Nou Camp o Camp Nou, que nunca he sabido muy bien cuál de las construcciones sintácticas es la correcta. Connery, guapísimo, sácame de esta duda que me corroe la admiración que siento por ti y dime que fue un fallo del estilista.

21 mayo 2006

Perlas (y no de lucir)

Leo la última entrevista hecha a Ana García Obregón. Se publica en Diez Minutos, número 2.857, fechado el 24 de mayo del 2006. Si quieren reírse, léanla; absténganse los que padecen de vergüenza ajena. En dicha entrevista, concedida con el fin de presentar su serie "Ellas y el sexo débil", deja caer perlas como éstas:
- "Me han dejado pensar durante un año. Y dejarme a mí pensar es muy peligroso"
Supongo que para la salud mental del que sufra los resultados de tan laborioso acto, o sea, el futuro espectador de la serie. Y para tí, guapa, que no estas acostumbrada y, claro, pensar durante todo un año es mucho más que una sobredosis, el cerebro se te desintegró del esfuerzo a las tres horas y media, me ha comentado una fuente fiable.
Otra:
- "Lavar los platos me relaja muchísimo"
Pues hala, guapa, si no fuera porque tengo lavavajillas, te diría que vinieras a lavar los míos: desayuno, comida, merienda y cena de cinco personas. Verás qué relajante, mejor que el spa.
Yo comprendo que, cuando se hace una vez al año, puede ser hasta divertido, por lo inusual, pero cuando se tiene que hacer por obligación dos o tres veces al día un día tras otro, te relaja tanto que romperías los platos si no tuvieras que gastar luego lo que no tienes en comprar otros.
Va la tercera, que es la respuesta a la pregunta de si le gustaría volver a ser madre:
- "Me encantaría, pero no sé cuándo (hasta aquí, tiene un pasar, pero lean lo que añade) Como los genes del hombre se deterioran a partir de los 40 años, tendré que elegir a una persona más joven"
Por no sacarle más punta, bonita, no entro en lo de "persona", que podría interpretarse a gusto de todos, pero, mira, si lo que quieres es que te alegren y que te arreglen el cuerpo búscate un chavalito en plenas facultades y a disfrutar; ahora, si lo de la maternidad lo dices en serio, piensa monina, que la menopausia imposibilita fisiológicamente un embarazo, y no hace falta ser bióloga para saberlo.
Ah, guapa. No te empeñes, que entre Rita y tú, cualquier parecido es cosa de ciencia ficción (y esto, para quien no lo sepa, se lo digo por la comparación que hace la revista de sendas fotos de Anita y la inconmensurable Rita Hayworth)

Breakfeast in the garden, pero conmigo


Te he visto, desparramado plácidamente sobre la silla revisando el periódico mientras el servicio de desayuno vacío adorna el coqueto velador, y se me ocurre que tengo algo mejor que ofrecerte para empezar el día que la lectura de la prensa y lo que parece un triste y solitario zumo de naranja. Porque dime: ¿qué trae ese papel? Malas noticias, porque si no fuera así no serían noticias. Y por otro lado, ¿qué vas a sacar de bueno de un desayuno como ése?. Tú queda conmigo para desayunar (o aún mejor, no quedes), y la conversación agradable suplirá con insuperable ventaja a la lectura del periódico; te prometo además un desayuno consistente, nutritivo y doblemente delicioso porque vas a compartirlo conmigo. Lo dicho, guapísimo, nos vemos en el desayuno (y si puede ser, antes)

20 mayo 2006

Lo prometido es deuda


La película futurista en la que Connery aparece con el peor aspecto de su historia se titula ZARDOZ y éste es el argumento:
La Tierra, siglo XXIII.
Zed es un miembro de los Exterminadores, una banda de expertos asesinos que creen que dominan el mundo. Reinando sobre el resto de los mortales, los exterminadores sólo responden ante su dios, una gigantesca imagen de piedra conocida como Zardoz. Atormentado por la duda sobre la verdadera divinidad de Zardoz, Zed decide investigar. Confirma sus dudas cuando descubre que el dios es un instrumento fraudulento de Eternals, una sociedad secreta de inmortales que ha inventado la divinidad para explotar a las masas. Cuando descubre la verdad, Zed intenta revelarla y destruir las injustas reglas de Eternal.

Naturalmente, Zed es Connery.
Año de producción, 1973, así se explica el estilismo.

Vuelve el hombre

EMIDIO TUCCI, vuelve el hombre. Vive la primavera el El Corte Inglés.
Pues no, nunca has hecho un anuncio, o sea, spot, para esos grandes almacenes, pero esta imagen parece uno de ellos, sólo faltan los logos.
La verdad es que clase tienes: qué bien te sientan el traje y el fondo.
¡Ah! Átate esos preciosos zapatos, porque como te pises los cordones, excuso decirte.

ARMAS OFENSIVAS


Mira, corazón, no quiero pensar qué ocurriría si se te cayera la toalla que tan cuidadosa y estratégicamente llevas enrollada a la cintura. Sofocos nos dan ya de verte de esa guisa empuñando un arma menos ofensiva, seguro, que la que pudorosamente ocultas. Este ni sí ni no nos tiene en un sinvivir que no imaginas, y hablo en plural porque lo hago por boca de muchas que no pudiendo o no atreviéndose a expresarlo, experimentan lo mismo que yo a la vista de semejante monumento cinético. Querido, no es preciso que la toalla caiga, tú sigue dejando a nuestra imaginación el trabajo de desvelar lo que esa felpa guarda bajo su mullido tacto, que el pensamiento es libre. Sin más que decirte, se despide de ti con un suspiro (interprétalo como gustes) UNA ADMIRADORA.

La envidia es muy mala


¡Qué mala es la envidia, Micheline, bonita! Porque dime tú a mí qué te vio que no hubiera podido verme a mí: como yo, no eres alta; como yo, no eres guapa; como yo, tu pelo es rizado (el mío, natural); como yo, eres artista (tú de pincel, yo de pluma); y así podría seguir enumerando rasgos que sirven para definirnos a las dos. Pero no voy a perder más tiempo en eso. Mira, guapa, que lo que yo quería decirte es que la envidia es muy mala, y que tengas cuidado no venga alguna lagartona al cabo de los años y se te lleve lo que tanto has cuidado. Una preguntita insidiosa, mona, sin interrogación: debes de darle todo lo que necesita cuando has sabido conservarlo durante tantos años (cuando empezó vuestra relación yo era una niña y acabo de estrenar los cuarenta) Pues que lo disfrutes, y si eres un puntito perversa, como parece, mujer de carácter, cada vez que... te reirás pensando en las que, deseándolo, no tenemos al que tú tienes, o sea, en todas las demás. Lo dicho, guapa, que sigas bien y tan bien acompañada. Besos a Sean, sir Connery.

18 mayo 2006

¡Ay madre! ¡Qué impresión!

No me he recuperado aún de la impresión cuando escribo esto. No se preocupe, señor Connery, se lo perdonamos, se lo perdonamos, todos cometemos errores, pero vamos, con esa pistolita que porta en su mano derecha yo apuntaría, dispararía, fuego contra el que lo engañó para dejarse disfrazar de esa guisa tan horrorosa, mezcla de D'Artagnan, del Indio Jerónimo y del mal ladrón.
Insisto, se lo perdonamos. De un plumazo borramos de la memoria tal desaguisado y rememoramos mejores imágenes.