mimismidad

De todo un poco y sobre nada en concreto. Así como es cada cual, pura contradicción. ¿Para reír o llorar?. 1965, Generación VIP: VA POR ELLA

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Lugar: Spain

DE FORMACIÓN: FILÓLOGA DE VOCACIÓN: ESCRITORA DE PROFESIÓN: ENTE INEXISTENTE

24 abril 2006

Café con Clooney

¿Podemos compartir un cafetito, guapísimo? ¡Hay que ver lo interesante que se pone incluso para tomar un café americano en mug! Sonrisa encantadora, pose aparentemente descuidada, camisa arremangada dejando ver unos antebrazos de suspiro... ¡Si es que eres perfecto! Hasta te gusta el café. Podíamos compartir uno tú y yo, calentito y bien cargado...

23 abril 2006



Pero a mucha distancia queda la educación que recibimos los de mi generación y la que se recibe ahora. Hablo tanto de la formación académica como de la educación en sentido estricto. Se nos procuraba una base cultural e intelectual muy aceptable y padres y maestros tenían clarísimo que la educación empezaba en casa. Ahora los padres quieren que los profesores los sustituyan y se lleva a la escuela a los niños porque a ver dónde van a estar mientras los papás trabajan. Y que los maestros se ocupen de educarlos. En casa, por supuesto, como los papás están muy ocupados ocupándose de sí mismos, las videoconsolas son el mejor niñero, nada de juegos de mesa compartidos o de los juegos en la calle, porque en la calle se necesita un adulto que se preocupe de los peligros que hay en ella y que antes no había. Miren, no soy nostálgica, vivo el día a día y procuro sacarle partido, pero echando la vista atrás al reflexionar sobre este tema, no cambio mi infancia por la de los niños de hoy.

Dí que sí, Miss Liberty


Bueno, yo no pediría tanto, me conformaría con que no se trate al fumador de tabaco como un delincuente. Lo de los porretes ya es otro tema. Dejémoslo en que la Libertad, uno de los emblemas de los E.E.U.U., país de libertades (je, je, je, toma ironía), pide a gritos libertad. En fin, que me veo a la señorita (no tengo yo claro que sea mujer) encendiendo rubios a todas horas y blandiéndolos como si fueran espadas listas para dar el tajo. ¡Con dos... ¿qué?!

22 abril 2006

METÁFORA


¡Cielos! ¿Es la Torre Eiffel haciendo el pino? ¿O es una metáfora de la cruda realidad? Como la Torre Eiffel en esta sugerente imagen, todos vamos de cabeza. En positivo: La Torre Eiffel ha hecho un esfuerzo para cambiar su punto de vista con el loable fin de comprender a quienes no tienen su misma perspectiva, y ahí sí deberíamos imitarla todos. Se admiten más interpretaciones.

La Monadicta


¡Para que luego digan! Claro, tiene una explicación: en aquel lejano siglo no había industrialización, la Mona Lisa fumaba tabaco de picadura, como algunos siglos después lo hacía mi tío Vitorino. Vamos a dejarlo así y no pensemos otra cosa, aunque tal y como está el patio, puede que sea peor, por lo menos legalmente. ¡Si va a ser mejor fumarse un porrito que un cigarrillo...! Al menos para la ley. ¡Cuánto sabías, Leonardo!

10 abril 2006

Prohibición expresa

No sabemos con qué se penará la conducta indecorosa que condena y prohibe esta nueva señal, pero se enmarca esta prohibición en la misma máxima que la ley antitabaco: expeler humos es dañino para el medio ambiente. Si a las personas que sufren el humo del tabaco ajeno se les llama fumadores pasivos, me pregunto cómo se les llamará a los que han de aspirar sin quererlo ni poder evitarlo los olores que desprenden estos humos.

09 abril 2006

Como la vida misma


La verdad sobre hombres y mujeres. Sobran las palabras.

05 abril 2006

¡Ay, doctor, qué malita estoy! o ¡Cómo ha mejorado este chico!

¡Ay, doctor, qué malita estoy! Qué malita me pongo, doctor, cuando lo veo en Urgencias con ese pijama verde y el fonendo colgado al cuello como una medalla olímpica. ¡Mira que es usted guapo! Bueno, yo no diría guapo exactamente, que lo es, sino más bien apuesto, atractivo, masculino... En fin, que cuando lo veo en Urgencias, doctor, me pongo malísima, me sube la fiebre y me dan sofocos. Y eso que no estaba usted ni la mitad de bien que ahora, después de colgar la bata y ganar el Oscar. ¡Qué bien le sienta la edad, George Clooney! Aunque pareciera imposible estar más guapo que en su época de doctor, ha mejorado con las canas y con los años. Está usted mucho más interesante aún. Y además es inteligente y tiene talento, es usted casi perfecto. Qué más da que haya confesado ser infiel por naturaleza, no ha hecho más que sincerarse y reconocer que le ocurre lo que al 98% de los hombres y pocos quieren decir abiertamente. Además, para lo que yo le querría, poco importa la fidelidad, querido George. ¡Ay qué malita me pongo!