LA TROMPETA DE LA FAMA
La trompeta de la fama empieza a sonar para TE_LLAMARE_VIERNES. No suelo utilizar mi blog como vehículo de mensajes, al menos explícitos, como es éste, pero ante la imposibilidad de dejar un comentario en tu blog, tras varios intentos fallidos, te diré aquí algo que sí he podido decirte y añadiré lo que no conseguí publicar: que la fama inminente no te asuste ni te abrume, no dejes que te preocupe; sencillamente, sigue escribiendo lo que te gusta y porque te gusta; que te lean será una recompensa adicional y merecida. Es la única actitud posible para digerir la fama sin que te afecte negativamente. Y eso te lo dice alguien que nunca ha vivido esa experiencia, pero que tiene una edad. Suerte y que la fama que llega no te cambie. Sigue disfrutando con lo que haces, eso será lo más gratificante a la larga.
6 Comments:
La blogadicción es un fenómeno frecuente. Yo también me declaré blogadicta en uno de los primeros post de Mimismidad. De hecho, me aficioné tanto que creé otros dos.
No creas que es tan peligroso, con el tiempo va remitiendo, ¡jajaja!
¿Sabes que al final sí se ha publicado el comentario? Lo vi hace un ratito.
No creo que nadie haya aprendido ni aprenda jamás a controlarlo, el tiempo es de naturaleza salvaje y libre, corre a su antojo.
Leí en cierta ocasión una ¿metáfora? a cerca de lo que es el tiempo. Y vosotras dos me la habéis recordado. Creo que trabajaré en una entrada para mi blog narrando lo que recuerdo de aquella metáfora.
Gracias por la idea.
Es lo bueno de esto, el intercambio de ideas que luego cada uno reinterpreta a su modo y con un enfoque diferente.
Tú también me has dado alguna idea a mí.
¡JAJAJA! Veo que tienes un lío considerable. Tengo otros dos blogs que solo son míos. Xosse, que es un amigo, me ha autorizado como miembro de Blogandroll-Xosse para hacer entradas. Milindris es alguien que lee mis blogs y me hace comentarios, si los lees deducirás fácilmente que es amiga mía. Espero haberte aclarado la situación, ¡jajaja!
Perdona, bonita, para según qué vicios. Y de negada, ¡jajaja! Eso se lo creerá el que no te conozca.
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