Más terapias antidepre
Que mira, que me voy de compras. Que cuando me da el bajón no hay terapia que mejor funcione que darse un caprichito. Tengo echado el ojo a unas faldas preciosas, avance de temporada que no necesito pero me han enamorado, y a unos zapatos de liquidación fin de temporada negros, taconazo de impresión, puntera estrecha, y a unos bolsos monísimos y más baratos imposible, y a unos libros que me interesan hace tiempo. ¡Ay que a gusto me voy a quedar! ¡Cómo se me va a quedar el cuerpo cuando me dé esos caprichitos de nada! En cómo va a quedárseme cuando haga cuentas a final de mes ya pensaré entonces, me refiero al próximo, allá por el diez de marzo, porque el fin económico de febrero ya pasó antes de llegar a fecha de hoy. ¡De verdad! ¡Qué asco ser pobre!
2 Comments:
Y tan largo. Sobre todo cuando pasa eso, que en la segunda semana ya estamos a fin de mes.
Pues no, Milindris de mi alma. Lo mío es un armario compartido. Y te aseguro que para la cantidad de ropa que tengo, hasta me sobra hueco.
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